lunes, 16 de junio de 2014

Despedida

Bueno ya acabó el curso, y quería dar mi opinión sobre él. Miguel Sola ha sido uno de los profesores más especiales que he tenido. No por carácter, ni forma de ser, ni por su trato hacia mi, hablo profesionalmente. Nunca he tenido un profesor que haga de "guía", que nos apruebe a todos desde el primer día, y que vayas a clase sin esa presión y ansiedad. Me ha enseñado a que se puede aprender rompiendo lo tradicional. Le agradezco su trato cercano hacia mi, se agradece el poder reírse y se agradece lo que he aprendido que creo que es bastante. Se que soy un alumno muy hablador, que hay que estar encima de mi muchas veces, pero soy agradecido. Pienso que nos dio cariño y de la misma manera quiero devolvérselo, ha sido un placer.

Las mejores condiciones para que el niño aprenda.

Crear las mejores condiciones para que el niño aprenda, es un poco complejo pero no es imposible. Nuestro trabajo como futuros docentes, es la de aportar a nuestros alumnos ganas de aprender, ganas de formarse como personas y que vayan a la escuela con ilusión y entrega. Un lugar donde puedan despejarse, desarrollando sus valores como personas que pronto estarán aportando su granito de arena en la sociedad. Es complejo desarrollar las mejores condiciones, porque son muchos alumnos y cada persona es un mundo. Cada uno tiene su padre y su madre, sus problemas, su entorno... Pero por muy complejos que sean esos alumnos, siempre que se les trate con respeto lo agradecerán. Cuando pienso en crear las mejores condiciones para que el niño aprenda, pienso en cuando iba yo a la escuela, y la verdad que casi todo lo que hacía no me gustaba. Me gustaba ir para ver a mis amigos, poder jugar con ellos, hablar... Pero a la hora de las clases, no me gustaba que un profesor o profesora me dijera lo que tenía que hacer obligatoriamente, no me gustaba que me mandara, no me gustaba que me castigara por hablar con mi amigo, y por supuesto no me gustaba tener esa presión de aprobar o suspender. Creo que lo que si me gustaría haber hecho es ir a la escuela y aprender en conjunto con mis amigos, que los contenidos que ese profesor o profesora me explicaba fueran de otra manera, un trato mas cercano de el o ella hacia nosotros, no verlos como esa persona que puede castigarme, sino verlos como esa persona que me enseña por mi bien y de una manera adecuada. Aprender jugando, mediante actividades entretenidas y romper con esa monotonía. Me acuerdo de ir a campamentos de verano, tener monitores y aprender un montón sobre astronomía, naturaleza, manualidades... ¿No puede tomar ese camino la escuela?, creo que debemos reflexionar sobre esto, sobre la metodología que usamos y de sobre todo ver a nuestros alumnos interesados, felices y con ganas de ser personas, que es lo verdaderamente importante.

domingo, 15 de junio de 2014

¿Se puede medir el aprendizaje?

Hoy voy a publicar una entrada que la tratamos hace un tiempo en clase, y fue de las veces que mas sorprendido me fui de la universidad. ¿se puede medir el aprendizaje? esta pregunta nos la hizo Miguel Sola a todos sus alumnos, mi pensamiento era que si se podía medir. Pero claro, temes a que sea una pregunta trampa. No sé el porcentaje de la clase que pensaría que si se puede medir, pero creo que sería bastante alto. Respondimos a que si el aprendizaje significaba la nota que sacábamos, claro que se podía medir, pero NO. Miguel nos dijo que las notas no te miden, te clasifican. Y empezó a decir ejemplos que te daban que pensar, por ejemplo como hay exámenes parejos de nivel y sin embargo uno tiene más nota que otro. En seguida, se me vino un ejemplo de cuando cursaba bachiller, en la que mi profesora, nos confesó que los primeros exámenes les prestaba más atención. Pero conforme iban pasando las horas su rendimiento disminuía y se le pasaban por alto faltas de ortografías, datos... Nos puso Miguel también el ejemplo del que copia en el examen, o de aquel alumno inseguro que se lo ha estudiado todo y realmente se lo sabe pero por temor se copia de otro y se equivoca sabiendo la respuesta. A partir de ahí, se me encendió una lucecita y vi realmente que todos estos años nos han estado midiendo, cuando en realidad no es eso lo que tienen que hacer. Se me vinieron la cantidad de niños que han sido medidos injustamente o aquellos que han sido sobrevalorados injustamente, es tremendo. Al principio he de reconocer que me parecía una locura cambiar todo, ya que desde siempre ha estado así, pero las cosas no están bien planteadas en la educación. Siguiendo con la clase, Miguel nos dijo que un examen, nos ponían cinco ríos y teníamos que decir que ríos eran. Si dices los cinco ríos se entiende que tienes un diez. Pero si te estudias treinta ríos y de esos cinco ríos da la casualidad que no te sabías dos, pero los otros veintiocho si te lo sabías, ¿se mide el aprendizaje ahí?, la respuesta es un NO rotundo. Si fuera poco, siguió dando ejemplos que me hacían pensar. Ahora estoy un poco mejor, pero he tenido problemas con mi mano izquierda teniendo que pasar por quirófano incluso, y se le ocurrió a Miguel el ejemplo de poner nota a un cirujano. Si ese cirujano en un examen de prácticas saca un ocho, ¿Qué significa? que de cada diez operaciones, ¿hace ocho bien?. En ese momento me reí, pero es cierto. Los números no sirven de nada. Quiero destacar también, que nos preparó un examen sorpresa de preguntas que hace un años o dos, responderíamos correctamente casi todos, pues suspendió toda la clase menos un amigo mío. Preguntas como: ¿Qué es una sinalefa?, ¿Qué clima corresponde a la sabana?, ¿Cuántas caras, vértices y aristas tiene un dodecaedro?. En ese momento te quedas a cuadros, y piensas si has aprendido realmente o no... Hay que intentar crear un buen ambiente educativo, ver en que fallan tus alumnos, hacer de guía, investigar y que ellos aprendan sin esa presión, sin injusticias y sin ser clasificados.

jueves, 12 de junio de 2014

¿Se puede saber ser maestro antes de serlo?

Ante esta pregunta, quiero reflexionar y me viene un no rotundo. El porque es simple, mucha gente desprecia el trabajo de un docente, diciendo que cualquiera puede realizar esa función, pues yo les digo que adelante, que prueben a hacerlo. Se piensan que el papel de un profesor es tener un libro delante y seguir un patrón para que el niño diga lo correcto tal y como se le dice. Existen profesores que debido a su frustración, hacen este papel en la educación. Un profesor tiene que renovarse, buscar innovaciones, buscar esa manera de motivar a sus alumnos, de manera que cuando vayan a clase disfruten aprendiendo. Esa es la esencia y lo que debemos buscar todos aquellos que nos dediquemos a esta profesión. Hay que acabar con la monotonía y convertir cada clase en una oportunidad para el niño de aprender aquello que le dé el nivel cultural adecuado, y lo principal para poder avanzar en la vida. El trabajo del profesor en mi humilde opinión es muy importante en esta sociedad, quizás se debería replantear lo que enseñamos y como lo enseñamos. Decir que se sabe ser profesor antes de serlo, es como decir que un peluquero sabe pelar antes de ser peluquero. No tiene lógica ninguna.